NO IGNORAMOS
- que el concepto de espacio público que manejamos en la actualidad en Occidente surge en la modernidad unido al del Estado y al de Ciudadanía.*
- que la irrupción en la vida cotidiana de los medios de comunicación sociales, mass media, ha acabado por ampliar y transformar el concepto de espacio público.
- que el espacio público se ha transformado en un escaparate para el marketing de los intereses comerciales y que apenas deja lugar a manifestaciones espontáneas de ciudadanía.
- la paulatina dejación que las instituciones públicas hacen de las políticas culturales en manos de empresas privadas que organizan un número creciente de eventos culturales desde parámetros mercantilistas.
- que algunos movimientos artísticos como la Internacional Situacionista y movimientos sociales como el feminista han denunciado que disociar arte/ sociedad, público/privado perpetúa el estatus quo de las desigualdades.
- los problemas de la representación en la vida contemporánea saturada por los medios de comunicación.
- que los debates sobre la “otredad”, concepto que se relaciona con la forma en que ciertos grupos –como las mujeres, las minorías étnicas, etc- son objeto de una representación que sirve para marginarlos como “otros” respecto de una normalidad implícita. O el hecho de que nunca sean representados haciendo del silencio una herramienta para su “invisibilidad”.
POR TODO ELLO, PROPONEMOS
- recuperar el espacio público como lugar de mediación, atrayendo la atención de los usuarios hacia el contexto, más amplio, de la vida, de la gente, de la calle y de la ciudad.
- utilizar el espacio público al margen de las instituciones artísticas y de mercado.
- buscar resquicios para la iniciativa cultural por parte de la ciudadanía al margen de lo establecido y de lo estéticamente correcto.
- generar un territorio desde el que operar de un modo efectivo y con repercusión real.
- dirigirnos al público ni especializado ni iniciado en el arte como el interlocutor con el que queremos compartir el espacio-tiempo presente.
- oponernos a la perfección y el diseño como “ley del más fuerte que se crea para proteger los derechos y los intereses de una perversa ideología”. Cecilia Barriga.
- utilizar materiales pobres e ínfimos. Los materiales ínfimos crean complicidad con determinado sector del público que no se deja engañar por las apariencias.
- dar visibilidad y lugar a lo diferente, lo extraño, lo excluído.
* Este texto recoge fragmentos del artículo - catálogo “Para todos los públicos” de Xavier Arakistain, publicado por Sala Recalde erakusaretoa (2006).
lunes, 29 de junio de 2009
ERAGITEN, COLECTIVO DE INTERVENCIÓN URBANA
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